Peatones en riesgo

A veces los pequeños detalles te producen una gran satisfación. El martes pasado me correspondía escribir un artículo en mi querido periódico < El Correo gallego > que con tan buen tino, dirige mi amigo José Manuel Rey Nóvoa.Estoy satisfecha por el resultado, a pesar de que es una minucia. Hay ya cientos de artículos pertenecientes a todos los géneros, a excepción del tema peatonal, mas hoy me apresuro a narrarles uno recentísimo y que les puede ser útil. Una amiga,y yo, que vamos a pasear por lugares que no estén cerca de la carretera general, por razones obvias,subíamos por una cuestecita, conducente al antiguo campo de la fiesta. Conversábamos relajadamente por una especie de " camino de cabras ", cuando en la explanada del campo enfila hacia nosotras un " latas " de mala pinta conducido por un borracho que, a mayores de ir como una cuba, no nos veía. Empezmos a agitar los brazos para que recondujera correctamente su vehículo, pero él no hacía más que reír. Tuvimos que alejarnos precipitadamente pues estaba decidido a hacernos papilla precisamente porque no veía ni la pista por la que rodaba. EStuvo un santo a nuestro lado y eso ayudó a nuetra salvación. Aún jadeantes, les aconsejamos caminen con cautela y moderación. otiliaseijas@gmail.com