En Mayo, de sueño me caigo.( texto corregido )

Estamos a catorce de Mayo y a las nueve y media de la noche aun   se ve perfectamente. A través de la cristalera contemplo como se agitan las hojas de los árboles, indicio de que un leve vientecillo merodea el entorno; Mientras tanto, el caminante se sube el cuello del tabardo, señal de temperatura  fresca, agradeciéndose una buena toquilla de lana o un abrigo grueso. Hay un refrán, que, solo le oí a mi padre pero no dudo ni un instante que sea certísimo:  <  En Mayo, de sueño me caigo > y es que flota en el ambiente cierta somnolencia que nos hace febles. Creo que el origen de esta vetusta sentencia está en la llamada "astenia primaveral", cuya característica es el cansancio físico y psíquico. Y que existe realmente. Muchas personas padecen la mencionada flaqueza y se quejan porque no rinden en el trabajo. Que se nos pase pronto y si hace falta tomar jalea real, pues se toma y en paz, ya que es un complemento energético cuyo sabor, ligeramente dulce y  color suavemente amarillo, ofrece  satisfacción al paladar. Dejémonos también vencer por el sueño dentro de lo razonable no en plan marmota. Es una magnífica cura de belleza y bienestar.



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                                                                    niña durmiendo en el campo

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