sábado, 19 de marzo de 2011

Un jolgorio musical

No sabía que yo podía soportar tanto ruído, ni tampoco que la gente pudiese crear un ambiente con semejante algarabía, mientras espera a su ídolo. Sin teloneros ni nada que distrajera a las tribus sociales que a su sarao acudieron, Miguel Bosé se hizo esperar demasiado, ahora bien este cincuentón tiene tablas y consigue el éxito ante de todos los colectivos que allí se dieron cita. Pero ¿ qué diablos hacía en aquel lugar una señora mayor que infundía respeto?una servidora o sea. Pues tratar de tú a tú a la juventud actual para conocerla y novelarla, si se tercia.
Por allí desfilaba mucha cazadora Harrington, gente brak boys o graffiteros, mono patinadores ( sin patín ) hombres-canguro llevando de la mano un niño- niña que le correspondía ese fin de semana, melenudos y grunges con cuatro tallas mayores de la que necesitaban, bakalaeros y tipos normalitos, más o menos. Aquello parecía una jungla de mucho cuidado, y miren que a mí me dan miedo esas dimensiones salvajes pero allí estábamos ...solas ante el peligro.Mi amiga es más estoica y lleva mejor la locura de las luces sicodélicas. ¡¡Bien !! por esa canción " Nena, luna serena, todo es posible, menos tú, nena". Dentro de su estilo, lo borda, el hijo del torero.

otiliaseijas@gmail.com

1 comentario:

marisavelayos@gmail.com dijo...

Sabe enardecer las masas.







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