martes, 29 de enero de 2008

La nueva cantora

Aquella jornada festiva faltaba gente en la Tribuna, concretamente en el Coro de la Parroquia, para cantar la Misa de Pío X y recurrieron a una niña que, en las innumerables visitas que les hacía, la había aprendido y ella no se hizo de rogar; Nunca se arrepintió pues ese día ,precisamente, apareció alguien muy especial: era una chica sin historia, morena y dulce,que en lugar de caminar, parecía que levitaba. Físicamente no era ninguna belleza pero cuando cantaba todos los fieles, musitando sus oraciones en actitud recogida, levantaban la cabeza como si no diesen crédito a lo que oían y luego la giraban mirando a La Tribuna de donde procedía aquella sonoridad impactante. Y lo insólito también sucedió en esa ocasión, pues el propio párroco, que oficiaba la Misa de espaldas al pueblo, se dio la vuelta y preguntò en voz alta:¿Ha bajado un ángel a cantar en nuestra Yglesia?. Silencio expectante.
-No, D. José- comentó el sacristán, que estaba en todo- es la nueva chica del Coro, la nueva cantora. Y el buen sacerdote, habituado a escuchar voces corrientes, sin nada de particular, quedó petrificado.Y yo pregunto ¿Donde estás, Gloria?. Escucharte de nuevo sería una quimera, al menos para todos aquellos que adoramos las utopías.

2 comentarios:

Otilia Seijas dijo...

Entredos las cargas son más llevaderas.

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Otilia Seijas dijo...

Entre dos las cargas son más llevaderas.

Otilia