lunes, 20 de octubre de 2014

Excursiones

Ahora me parece que ciertas costumbres practicadas, en contadas ocasiones, en mis tiempos de joven maestra eran raritas, por ejemplo ir de excursión todos los profesores y profesoras de un Grupo escolar, junto con el Director-a, pero sin alumnos. Ahora no se concibe ir sin los niños, por eso digo que eran extrañas, pues ahora hay otro " modus operandi ".Van los chavales de un curso o dos, vigilados por unos cuatro docentes para que no ocurra ningún percance. Yo me enrolé en uno de esos desplazamientos y resultó divertido a costa de una veterana profesora que se reía hasta del lucero del alba. También hacía simulacros, nos disfrazaba de personajes históricos y luego nos bautizaba. Lo hacía con bastante acierto, pero donde verdaderamente se superó fue con una compañera, muy guapa, que se puso un precioso camisón amarillo(y con encajes ) cuando se acostó. Una exclamación de asombro se oyó en el gran dormitorio, y todos miramos para la profesora veterana que observaba a la bella docente. ¡Fijaos, chicas!. Ahí está Inés de Castro,! .Nos reímos a mandíbula batiente ante semejante disparate, pero al fijarnos con atención en la gentil profesora, nos dimos cuenta que era un calco de la imagen que sale en los libros de Historia, para darnos a conocer a la dama de quien se enamoró locamente el Rey Pedro de Portugal. Era la reencarnación de la beldad que reinó después de muerta pues los vasallos no la aceptaron en vida incitados por la esposa del Rey, consumida por los celos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

96132pienso y creo en la reencarnacion y ines a de haver nacido de nuevo ha decer muy culta bella talentosa humilde con un corazon de ayuda al projimo y muy pegada a DIOS.