domingo, 18 de mayo de 2014
Los cotilleos
Casi siempre son las mujeres las más propensas a cotillear. Rumorear sobre la vida de los demás, en lo que encuentran un placer infinito Es una distracción que les llena, les entusiasma y les aporta cierta popularidad casposa ya que proporcionan información íntima de gentes que, por sus puestos en la sociedad, suscitan curiosidad. Normalmente tienen más calidad( si es que se puede llamar así )los rumores en la ciudad que los de los pueblos pues los protagonistas de los primeros son gente con más rango social e influencia, mientras que los pueblerinos son lugareños y rústicos.
Hay un verso antiquísimo que habla de los chismorreos, costumbristas y arraigados, con los que nos vamos a encontrar dondequiera que vayamos.
El río, cuando va lleno
lleva carballos y hojas
también podía llevar
a las lenguas picajosas
Ya ven, desde siempre se renegó de las lenguas murmuradoras, y es que hacen daño.
Otilia Seijas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario